La higiene es uno de los cuidados más importantes que debes brindar a tu tatuaje nuevo para evitar infecciones y favorecer el proceso de cicatrización de la piel.
¿Tienes dudas sobre cómo debes lavar tu nuevo diseño?
Sólo tienes que lavar tu tatuaje suavemente con agua tibia y jabón antibacterial, dos veces por día durante dos o tres semanas.
Sigue leyendo para conocer más detalles sobre cómo debes lavar tu tatuaje nuevo para minimizar riesgos y proteger tu diseño de la mejor manera posible.
Tabla de contenidos
Cómo debes lavar un tatuaje nuevo paso a paso
Cuando sales del estudio del artista con tu nuevo diseño en la piel, el mismo estará cubierto por un film o un apósito que deberás quitar siguiendo las indicaciones del profesional.
Por lo general esta protección se deja durante 4 a 24 horas.
Inmediatamente después de retirarla, debes lavar tu tatuaje por primera vez, siguiendo estos pasos:
- Primero, lava tus manos. La zona de la piel en donde se encuentra tu tatuaje nuevo está herida y sensible, y es propensa a infecciones. Por eso es importante lavar bien tus manos antes de higienizar tu tatuaje recién hecho.
- A continuación, humedece la piel con agua apenas tibia. No debes colocar tu tatuaje directamente debajo del grifo. Solo toma agua con tus manos y viértela suavemente sobre tu diseño.
- Aplica jabón antibacterial. Toma un poco de jabón con los dedos y pásalo con suavidad sobre la zona del tatuaje. Es posible que sientas un poco de ardor, lo cual es totalmente normal.
- Asegúrate de retirar los restos de plasma, sangre o tinta. Con frecuencia, durante los primeros días los tatuajes exudan plasma, sangre o tinta, lo cual también es completamente normal. Con los lavados retirarás estos restos para que no se acumulen sobre la piel.
- Seca tu tatuaje completamente. Cuando la piel ya está bien limpia, el siguiente paso es secarla con pequeños toquecitos realizados con una toalla de papel. También puedes esperar a que tu tatuaje se seque con el aire. No frotes la zona ni utilices toallas de tela para secar tu piel. Así evitarás roces y ardor y reducirás el riesgo de infecciones.
- Aplica crema o loción hidratante. Cuando la piel está completamente seca, debes aplicar una fina capa de crema o loción hidratante sobre el diseño, para favorecer la cicatrización de la piel.
¿Cuántas veces hay que lavar el tatuaje al día?
Como mencionamos, generalmente se recomienda higienizar la zona del tatuaje dos veces por día, en la mañana y en la noche por ejemplo.
Sin embargo, si realizas alguna actividad que pueda aumentar la exposición de tu piel al polvo o suciedad, como trabajar en jardinería o en el área de la construcción, es posible que necesites lavar tu tatuaje con mayor frecuencia.
¿Por cuánto tiempo debo lavar mi tatuaje?
Debes cumplir con la rutina de higiene e hidratación de tu tatuaje durante las primeras dos o tres semanas, mientras se completa el proceso de sanación de la piel.
Siempre es importante seguir los consejos del artista que realizó el diseño, ya que nadie mejor que él o ella conocen las características de tu diseño, el área en donde se realizó el tatuaje y tu situación personal.
¿Con qué jabón es mejor lavar el tatuaje?
Para lavar el tatuaje debes elegir un jabón que no contenga alcohol, fragancias ni otras sustancias químicas que puedan ser irritantes para la piel.
Puedes elegir un jabón antibacterial o un jabón de pH neutro, que contenga glicerina para favorecer la hidratación.
Qué cosas NO debes hacer al lavar tu tatuaje
Es normal que durante el proceso de cicatrización se formen costras sobre la piel. Cuando laves tu tatuaje NO debes retirar las costras.
Las mismas deben caer naturalmente cuando sea el momento apropiado.
Cuando laves tu tatuaje NO debes frotar ni raspar la piel, para que no sientas dolor o ardor, y para evitar que las costras se caigan antes de tiempo.
NO debes colocar crema o loción hidratante antes de que la piel se seque por completo.
De lo contrario, la humedad podría quedar atrapada debajo de las costras y favorecer la proliferación de bacterias o provocar “burbujas” en tu tatuaje.
Además, tampoco se recomienda volver a cubrir tu tatuaje después de lavarlo, salvo que sea estrictamente necesario.
En caso de que debas cubrirlo para proteger la zona, puedes usar una segunda piel para tatuajes en lugar de un apósito o film común, para reducir el riesgo de infecciones o mala cicatrización.