La llamada “segunda piel para tatuajes” es una protección que se puede utilizar durante los primeros tres a siete días después de terminado el diseño. Usar una segunda piel para tatuajes es una excelente opción para acelerar la cicatrización, evitar infecciones y proteger la piel de roces. Además, ayuda a disminuir la picazón y la formación de costras.
En este artículo te vamos a contar todo lo que es importante saber sobre este tipo de producto: cómo se utiliza y qué cuidados debes tener al colocarlo y retirarlo.
Tabla de contenidos
¿Cómo se utiliza una segunda piel para tatuajes?
Cuando salgas del estudio del tatuador tendrás puesto un apósito o film protector. Debes retirarlo siguiendo las instrucciones del profesional (generalmente te aconsejará dejarlo allí durante 4 a 24 horas).
Después de retirar esta primera protección, si lo deseas puedes usar una segunda piel para tatuajes durante los siguientes tres a siete días.
Estos son los pasos que debes seguir:
- Lava tu tatuaje con abundante agua y jabón antibacterial.
- Asegúrate de secar bien la zona con toalla de papel y/o al aire.
- Recorta un trozo de producto (la segunda piel para tatuajes suele presentarse en rollo) suficiente para cubrir todo el diseño.
- Despega el papel del lado posterior para exponer el adhesivo y aplícalo sobre tu tatuaje.
- Quita el plástico anterior para que únicamente quede la “segunda piel” sobre tu diseño.
- Si quedaron burbujas de aire, elimínalas.
- Puedes dejar este primer apósito durante 24 horas. Es normal que se acumule plasma, tinta o sangre debajo del mismo.
- Después de 24 horas, debes retirar el primer apósito cuidadosamente, mojándolo con agua tibia.
- Lava tu tatuaje con agua y jabón antibacterial y espera a que se seque bien.
- Coloca un segundo apósito, que puedes dejar colocado hasta por 72 horas.
- Si lo deseas, puedes repetir los pasos para retirar este segundo apósito, colocar un tercero y dejarlo durante 72 horas más.
Cuando retiras la segunda piel de tu tatuaje, es normal que haya una ligera descamación de la piel. Es parte del proceso natural de cicatrización.
En los días siguientes, continúa lavando tu tatuaje a diario y colocando crema hidratante, para completar el proceso de curación.
Ventajas de usar una segunda piel para tu tatuaje
Este tipo de protección para tatuajes sin duda presenta muchas ventajas:
- Es una capa respirable, que evita la proliferación de bacterias en la herida.
- Funciona con una barrera que protege de roces, suciedad y otros agentes.
- Reduce la picazón y la formación de costras.
- A prueba de agua. No tienes que preocuparte si cae un poco de agua sobre tu tatuaje recién hecho cuando estás en la ducha. De todas maneras siempre debes evitar los baños de inmersión en piscinas, jacuzzis o en el mar.
- No se sale de su lugar. A diferencia del film plástico común u otros apósitos, la segunda piel para tatuajes permanece en su lugar siempre, protegiendo tu diseño incluso bajo la ropa.
¿Y las desventajas cuáles son?
Aunque las ventajas son muy claras, este sistema de cuidado de tatuajes también tiene algunas desventajas.
En primer lugar, es un sistema que suele ser más caro que otros, como por ejemplo, el film plástico o los apósitos comunes.
Además, en algunas personas la segunda piel para tatuajes puede causar una reacción alérgica.
Por último, si se acumula plasma, tinta o sangre debajo de la protección, puede haber pérdidas de líquidos que manchen la ropa o las sábanas.