Cuando salgas del estudio del tatuador, tu nuevo diseño estará cubierto por un vendaje para tatuajes, que puede ser un apósito de gasa o un film plástico. Se coloca para proteger la piel de roces, infecciones y agentes externos que puedan dañar tu tatuaje recién hecho y poner en peligro tu salud.
En este artículo te contaremos en detalle cuáles son los distintos tipos de vendajes para tatuajes, por qué son necesarios, cuánto tiempo debes mantenerlos en su lugar y cómo debes continuar con los cuidados para favorecer la cicatrización de la piel en tu nuevo tatuaje.
Tabla de contenidos
Tipos de vendaje para tatuajes
Como mencionamos, cuando el tatuador termine de plasmar el nuevo diseño en tu piel, lo cubrirá para protegerlo durante las primeras horas de los agentes externos (luz, bacterias, suciedad ambiental) y para absorber o retener el exudado de sangre, plasma o tinta que es totalmente normal en estos casos.
Estos son los dos tipos de vendajes para tatuajes más usados.
Gasa
La gasa es un tejido suave y laxo de algodón hidrófilo blanqueado y purificado. Se utiliza en el área médica para cubrir heridas de diferentes tipos. Se presenta en paquetes pequeños de gasa estéril o también se puede conseguir a granel (no estéril).
Para cubrir un tatuaje es mejor utilizar gasa estéril. Este tejido se puede fijar fácilmente en el área deseada mediante cinta adhesiva hipoalergénica de uso médico.
La principal ventaja de usar gasa para el primer vendaje del tatuaje es que se trata de un material estéril y respirable, que no atrapará la humedad entre la piel y el apósito, lo cual reduce el riesgo de infecciones.
Como desventaja, tenemos que la gasa absorberá el plasma o la sangre que exude el nuevo tatuaje y cuando este exudado se seca, la gasa puede pegarse a la piel, dificultando el retiro del apósito.
Si al momento de retirar el apósito la gasa está pegada a la piel, no debes tirar de ella para quitarla. Esto podría dañar tu piel y también el diseño de tu nuevo tatuaje. En lugar de eso, humedece la zona con agua tibia hasta que el plasma y la sangre seca se ablanden y la gasa se despegue de la piel. Después retírala con cuidado.
Film plástico
El film plástico común, que se utiliza para envolver todo tipo de paquetes, también puede ser utilizado como vendaje para tatuajes.
Al igual que el apósito de gasa, puede ser fijado a la zona con cinta adhesiva de uso médico, para que no se mueva de su lugar y cumpla con su función.
El film plástico tiene la ventaja de que permite ver el diseño, pero no es un material transpirable, por lo que la humedad, la sangre y el plasma que exuden serán retenidos bajo el film.
Por esta razón, es muy importante retirar esta primera protección cuando el tatuador lo haya indicado. También debes cumplir con la rutina de cuidados que el profesional te haya recomendado, la cual generalmente implica lavar e hidratar la zona varias veces por día durante el proceso de cicatrización del tatuaje.
¿Por cuánto tiempo debo dejar el vendaje en su lugar?
Esta primera protección para tu tatuaje es fundamental para evitar roces y reducir el riesgo de infecciones en tu piel. Sin embargo también es importante higienizar la zona, dejar que la piel respire y se seque, para favorecer la curación del tatuaje.
Por esta razón el primer vendaje suele dejarse en su lugar de 4 a 24 horas después de terminado el diseño. En este punto es muy importante seguir las recomendaciones del tatuador. Retira este primer vendaje cuando él te lo haya indicado.
Cómo cuidar de tu tatuaje cuando retiras la protección
Una vez que retiras esta primera protección debes continuar con los cuidados de la zona para favorecer la cicatrización y lograr que tu tatuaje se vea sensacional.
Habitualmente se recomienda lavar la piel con abundante agua y jabón neutro antibacterial sin fragancia, secar la región con pequeños toques de toalla de papel y aplicar crema hidratante o loción especial para tatuajes. Repetir esta rutina dos o tres veces por día.
Por lo general no se recomienda volver a vendar el tatuaje, salvo que sea estrictamente necesario debido a tu trabajo o para ir a dormir. En estos casos, usar una segunda piel para tatuajes puede ser una excelente opción.