¿Tienes dudas sobre cuántas veces por día es conveniente aplicar la crema hidratante en tu nuevo tatuaje? Para lograr que la piel sane perfectamente y que tu tatuaje se vea increíble tienes que lavar la zona y aplicar una crema adecuada tres veces por día.
A continuación te brindamos más detalles sobre cómo realizar correctamente este importante paso del cuidado diario de tu tatuaje.
Tabla de contenidos
¿Por qué es necesario aplicar crema hidratante para cuidar tu nuevo tatuaje?
Como seguramente ya sabes, para hacer un tatuaje, el tatuador debe inyectar tinta negra o de colores con una aguja, debajo de la primera capa de la piel, llamada epidermis.
Los tatuajes se completan realizando una gran cantidad de pequeños pinchazos con la aguja, hasta completar el diseño. Esto significa que, cuando el trabajo está finalizado, la piel está herida y sensible, y debe recibir cuidados especiales, higiene e hidratación, para que se cicatrice correctamente, evitando infecciones que podrían dañar el diseño y poner en peligro tu salud.
Por eso es muy importante seguir los consejos del profesional que grabó el diseño en tu piel para cuidar tu tatuaje, especialmente durante los primeros días después de terminado el trabajo.
Cuidados básicos: limpieza e hidratación de la piel
Cuando el tatuador termine el trabajo, colocará un apósito o un film transparente sobre la zona, para proteger la herida durante las primeras horas.
Después de 4 a 24 horas (según lo que te haya aconsejado el tatuador) podrás retirar la protección del diseño y tendrás que comenzar con la rutina básica de cuidados, que incluye una adecuada higiene de la zona, para evitar infecciones, y la hidratación de la piel, para asegurar una curación rápida.
Cómo limpiar tu tatuaje
Antes de comenzar a limpiar tu tatuaje, primero lávate bien las manos con agua y jabón. Seca tus manos y sigue estos pasos:
- Lava la zona con abundante agua y jabón neutro antibacterial. Abre el grifo y usa tus manos para llevar agua al tatuaje. Si la zona lo permite, también podrías colocar el tatuaje directamente debajo del grifo, pero la presión del agua podría causar molestias o dolor en la zona. Lava la piel con delicadeza y suavidad, siempre con las manos, evitando frotar con fuerza. No utilices esponjas o elementos similares, ya que éstos podrían irritar la región o contener bacterias que podrían causar infecciones. Si el tatuaje está en una zona de difícil acceso, como la espalda, es posible que necesites la ayuda de otra persona para lavar la piel correctamente.
- Espera que la piel se seque naturalmente o seca la región con una toallita de papel (como las de cocina), haciendo pequeños toquecitos hasta eliminar la humedad. Nuevamente, evita frotar la piel para no irritarla. No se recomienda usar una toalla común, porque las mismas pueden contener restos de jabón, impurezas y bacterias y es mejor evitar el contacto de la herida con este tipo de superficies.
Cuando la piel ya está bien seca, es momento de hidratar la zona del tatuaje.
Cómo hidratar la piel
Para la hidratación tienes que colocar una capa fina de pomada para tatuajes sobre el diseño y sus alrededores. Durante los primeros días puedes aplicar una crema específica para tatuajes que te haya recomendado el tatuador, pero también puede ser otra crema hidratante.
Es importante que la crema que utilices no contenga vaselina y otros derivados del petróleo, ya que estos productos podrían obstruir los poros de la piel y causar reacciones adversas. También es mejor evitar las cremas que contienen aromas y/o alcohol. Nunca colocar aceite de oliva, mantequilla ni otras sustancias similares sobre la piel.
Las capas de crema deben ser finas y bien extendidas para cubrir toda la zona. Asegúrate de no aplicar demasiada pomada, ya que esto podría ser contraproducente y favorecer la proliferación de bacterias.
El proceso de limpieza e hidratación del tatuaje debe repetirse tres veces por día aproximadamente, durante 10 a 15 días después de terminado el diseño. En algunos casos puede ser buena idea lavar e hidratar la zona con mayor frecuencia, si la zona está más expuesta a los gérmenes, por ejemplo, cuando los tatuajes están en las manos o los pies.
El proceso de curación del tatuaje puede llevar unas dos o tres semanas. Durante ese tiempo no tapar el tatuaje (excepto por las noches durante los primeros dos o tres días), evitar los baños en piscinas o en el mar y la exposición al sol.
Qué hacer si se forman costras
Como el tatuaje es una herida en la piel, durante el proceso de curación es normal que haya una ligera descamación o que se formen costras.
Cuando aparecen costras gruesas, se podría pensar que es conveniente aplicar más crema hidratante de la habitual, pero esto en realidad no siempre es así. Aplicar demasiada crema, especialmente si las costras aún están un poco húmedas, puede hacer que retengan demasiada humedad y que aumente el riesgo de que se caigan antes de tiempo.
Por lo tanto debes continuar colocando solamente una capa fina de crema sobre las costras gruesas. Si en las costras aparecen grietas, limpia la zona como explicamos anteriormente, seca la región haciendo toquecitos con una toalla de papel, deja que la piel se seque al aire durante 10 minutos y coloca una capa de crema para evitar que se agrieten demasiado.